viernes, 20 de diciembre de 2013

Run

Salí de casa y eran apenas las ocho de la mañana. Iba de estreno. Tanto el pantalón corto como la camiseta térmica y zapatillas las había comprado la semana pasada. Estaba decidido a comenzar de nuevo a hacer deporte. Estrenaba incluso calcetines.

Miré al cielo, a pesar de estar a mediados de diciembre el cielo estaba completamente despejado y no hacía mucho frío. Desbloqueé el móvil y conecte los cascos. Busqué una canción apropiada para correr y salí de casa corriendo.
Ese día había decidido correr con un poco de música pop sueca. Siempre me ha levantado el ánimo. Sonaba Tell the world I’m here.

Tell the world I'm here 
To change it 
Tell the world I'm here 
To show you 
Show you that I am sincere 
Tell the world I'm here
I'm on my way, yes I'm on my way 
I'm not far away, just tell the world 
I'm on my way, yes I'm on my way

Así, casi sin darme cuenta ya estaba en los grifos y afrontaba la carretera después de casi dos meses sin hacer deporte.
Cuando llevas mucho tiempo sin correr, lo peor son los primeros dos o tres kilómetros. Esa es una de las razones por las que siempre elijo esa ruta. Aunque la vuelta suele ser muy dura por las cuestas arriba, la ida suele ser muy agradecida, con mucha cuesta abajo. Te permite meterte en la carrera y superar los primeros kilómetros, los más difíciles, sin mucho problema.
Así llegué hasta el cruce y comencé a correr hacia la derecha en dirección a La Ribera. Por supuesto era una locura pensar que iba a llegar hasta allí. Ir y volver son 16 kilómetros y eso no lo he hecho ni en mis mejores tiempos.
Seguía sonando música:

Yo, I got that boom-chicka-boom-chicka-boom-boom-boom
That'll zoom-zoom-zoom and how you boom-boom-boom
I got that boom-chicka-boom-chicka-boom-boom-boom
That'll zoom-zoom-zoom and how you boom-boom-boom

I'm gonna stand till I get there
I'm gonna get there, me and my drum
Just give me a chance, I'm gonna stay there
I ain't going nowhere, me and my drum
Me and my drum

La intención era llegar aproximadamente hasta el kilómetro cinco, quizá un poco más allá, unos trescientos metros, que es donde se completan los cinco kilómetros exactos desde la puerta de mi casa. De esta manera serían cinco más cinco, unos diez kilómetros, algo más que suficiente tras dos meses sin correr.
Cuando sales a correr temprano en las mañanas te cruzas con mucha gente, hombres y mujeres que salen a dar un paseo o incluso con otras personas corriendo, la verdad es que la carretera está muy animada.
Ese día iba saludando a todo el mundo, es lo que tiene eso de hacer deporte, que te pone de buen humor y eres tremendamente simpático con todo el mundo. Hablaba a gente a quien normalmente no suelo hablar.
Pasé el kilómetro cuatro y estaba un poco cansado para lo que suelo estarlo en ese punto, pero también era consciente de que con un pelín de esfuerzo cumpliría le objetivo de los diez kilómetros.

It’s a mystery why I can’t stop thinking of you
Mystery, how everything circles around you
In my mind, I’m doing all in my power to get free
In my mind, I promised myself ’till this day I’d be
But it’s a mystery

A mitad de este kilómetro hay un pequeño puente, ya lo veía al fondo. Antes de llegar allí saludé a una chica que corría en dirección contraria. Me quedé pensando en cómo se llamaba, en cuál era su nombre. No lo recordaba. Sabía que era la tía de una amiga de mi hermana, pero era incapaz de recordar cómo se llamaba.
Mientras pensaba seguía corriendo. Iba despistado, sin prestar mucha atención a la carretera, avanzaba y avanzaba sin fijarme en por donde iba. Evidentemente tropecé. Estaba a la altura del puente. Intenté agarrarme pero no pude y me precipite.  Sonaba Sean Banan.

Digedigedige dingdingding här glider kingen in
Digedigedige dingdingding här glider kingen in
Digedigedige dingdingding här glider kingen in
Digedigedige dingdingding här glider kingen in

Desperté por un momento. El sol estaba en todo lo alto. Había pasado un tiempo. El golpe había sido grande. Me pareció ver venir a algu…

You better wake up and face the heartache you’ve felt
You better stay strong when love’s gone
At the Heartbreak Hotel
Oh oh, oh oh oh
Oh oh, oh oh oh
(Oh oh, oh oh oh) Heartbreak Hotel
(Oh oh, oh oh oh)


Volvía a despertar, esta vez me encontraba mejor.  Estaba solo, con lo que la persona que me pareció que se acercaba cuando desperté la última vez no era tal, debí imaginarlo. Me sentía extrañamente bien y me puse en pie. Me sacudí el polvo y me toque en la parte de atrás de la cabeza. Había un poco de sangre, pero no dolía. Decidí volver a casa.
Subí la cuesta de la derecha para llegar hasta la carretera de nuevo. Me encontraba bastante bien, pero me parecía una locura seguir hasta el kilómetro cinco después de un golpe así. Era mejor volver a casa.
Encaré la carretera en dirección al pueblo de nuevo, andando. En todo este tiempo no había apagado el reproductor del móvil y me sorprendía que con el golpe no se hubiese parado, sobre todo teniendo en cuenta que el móvil ya de por sí, sin golpes, no va muy bien.
Comenzó a sonar  Robin:

Hey, do you remember
How we would stay up all night
Talking about our destiny
And I played the piano
And you would strum on your guitar
Those were the days

Me sentía bien y la canción me animó. Llegaba al cruce y comencé a correr. Me crucé mientras corría con varias personas. Me sorprendió que todos se quedaran mirándome atentamente. Era raro. Imaginé que habían visto el golpe en la cabeza y se preguntaban que hacía corriendo con un golpe así. No le dí mayor importancia.
Encaré las complicadas cuestas del final de este trayecto y me sorprendió que me resultara tan fácil, casi como si volase sobre ellas, como si mis piernas no fueran mis piernas y fueran solas. Llegué hasta los grifos y seguí corriendo hasta casa. Abrí la puerta y caía desplomado.

Now I wanna leave but I'm lost
Somehow I can't break away
Although I've made up my mind
My heart is refusing me
(heeey yeaah eeeey eeeey)
My heart is refusing me
(heeey yeaah eeeey eeeey)

Desperté de nuevo.
No estaba en mi casa. Estaba en otro sitio. Cables que salían de todas partes, un gotero, paredes blancas y un cristal. Era claramente la unidad de cuidados intensivos de un hospital. ¿Qué había pasado?
Poco después de despertar y en medio de la confusión llegó un médico. Me preguntó cómo me encontraba y respondí que bien, además era totalmente sincero. Me encontraba muy bien, cansado pero bien. No entendía que hacía en el hospital.
Entró mi familia llorando, pero se notaba que era un llanto de alegría. No entendía nada.
Ya tranquilamente me contaron qué había pasado. Al parecer caí por el puente y allí me encontró alguien. En ningún momento me levanté y volví corriendo. Esa persona asegura que cuando se acercó a mí estaba consciente, pero perdí inmediatamente la consciencia. Esperó a que pasase un coche y lo paró para llamar una ambulancia, porque no tenía móvil. La ambulancia me recogió y me llevó directamente hasta el hospital tras los primeros auxilios. Había estado casi 48 horas en coma.
Ese mismo día salí de la UCI y me llevaron a planta. Solo permanecí allí dos días más. Los médicos hablaban de recuperación milagrosa.  Cuando salí del hospital ese día subí al coche de mis padres. Me senté en el asiendo de adelante y encendía la radio. Sonaba música sueca:

When everything is wasted
Everything is rushed
And your heart is broken
Lying in the dust
There's no way to change it
Time is running out
I don't wanna feel this
All we need is a little forgiveness
A little forgiveness
A little forgiveness
A little forgiveness.




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