Esa maldita foto

Muchos han sido los que han compartido en estos dos días en su muro la foto de la vergüenza, la foto del niño sirio fallecido cuando intentaba llegar a las costas de la isla de Kos, en Grecia.  No tengo ninguna intención de compartir esta foto en mi muro, porque no lo considero necesario. Me ha impactado tanto como a los demás, pero no lo veo apropiado. Esto no quiere decir que no me sienta concienciado con esta situación, más bien todo lo contrario.

Creo que es necesario que la población abra los ojos ante la necesidad de acoger a los refugiados y las puertas de sus países  todos aquellos que huyen de sus lugares de origen en busca de un futuro, inmigrantes incluidos, pero creo que esta fotografía lo único que hacer es poner morbo al asunto.

Muchos de los medios de comunicación que estos días han lanzado esta foto a su portadas y le han dado una lugar preferente en su edición online han estado en ocasiones anteriores (no muy lejanas algunas de ellas) cargados de contenidos en el sentido contrario. Medios de conocida ideología fascista y exclusionista con lo que se refiere a la acogida de exiliados, refugiados o inmigrantes nos vienen ahora con artículos y columnas de opinión sensibleros sobre el drama de las personas que dejan su hogar , cuando tienen un larga tradición de rechazo a todo lo que tenga que ver con la entrada en nuestro país de ilegales ( o sin papeles, o inmigrantes, o como quieran llamarlos, el drama es el mismo). Yo los llamo personas que luchan por sus sueños y por una vida mejor.

Ahora se suben al carro, pero solo temporalmente, sólo por la importancia en sí de la imagen de la que hablamos, porque es ya una de las imágenes del año (si no la más importante) y no pueden dejar de colocarla en sus portadas, porque lo que cuenta es vender. Pero no debemos  olvidarnos que estos medios de comunicación son los mismos que relegan noticias similares (pero no tan impactantes visualmente) a rincones minúsculos en la sección de sucesos.  No debemos olvidar que son los mismos medios de comunicación que se han mostrado a favor de las leyes xenófobas aprobadas por el actual Gobierno y gobiernos anteriores de similar signo político. No debemos olvidar que son los mismos medios que frente a dramas similares como los de los inmigrantes que intentan cruzar las vallas de Melilla no mostraron compasión alguna por las personas que se jugaron la vida en busca de un futuro y apoyaron la violencia con la que actuaron las Fuerzas y Cuerpos de ‘Seguridad’ del Estado con el beneplácito del Partido Popular y sus gobernantes.

Y esta hipocresía máxima en la que ha derivado la salida a la luz de esta foto no se limita sólo a los medios de comunicación. He sentido tremenda vergüenza ajena al ver la publicación de la misma en muros de algunas personas. Personas con las que he tenido la posibilidad de hablar de política y de asuntos como los de la inmigración o que, simplemente, en ocasiones anteriores han expresado en Facebook o en cualquier otra red social su visión del asunto. Son personas que utilizan con total normalidad y sin inmutarse expresiones como: ¡Que se vayan a sus países! o Si no hay trabajo ni para nosotros, como lo va a haber pare ellos. Hablan ahora del drama de este niño, o del drama de los refugiados y publican la foto en lo más alto de sus muros con una intención que no llego a comprender. No sé si pretenden demostrar su sensibilidad hacia un asunto sobre el que antes han demostrado total rechazo o indiferencia o simplemente no entienden lo que está pasando y publican esa foto porque ‘es lo que tienen que hacer’.

Por todo lo indicado en estas líneas y por muchas cosas más que no quiero escribir para que no se me tache de radical o de agresivo no publico esta foto en mi muro y siento un profundo rechazo por algunos de los que sí lo han hecho. Algunos, no todos, porque muchos de los que la han publicado llevan años mostrando su rechazo por este tipo de situaciones, manifestándose en su contra o incluso dedicando su vida por completo a arreglarlo, a conseguir que los demás se sientan mejor y que este jodido mundo, de una vez por todas, se vuelva justo, que deje de haber personas ilegales, que nadie tenga que jugarse la vida en el Estrecho o intentando llegar a Grecia (o a donde sea), que se abran las puertas de Europa, que Palestina tenga por fin un Estado libre de la opresión de Israel y sus compinches, que dejen de morir personas en la frontera entre Estados Unidos y Méjico, que El Sáhara consiga su ansiada libertad y deje de ser un pueblo oprimido o que  Sudamérica y África ocupe por fin el lugar que le corresponde en el mundo, que el Sur se convierta en Norte y el Norte en Sur. Que todos seamos uno.